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sábado, 3 de agosto de 2013

Sonetos

Autor: León de Greiff
Género: Poesía
Año: 1917 - 1970
País: Colombia
Idioma: Español
Selección de Sonetos de León de Greiff. Selección y prólogo de Hjalmar De Greiff
El Áncora Editores. Primera Edición, Bogotá de 1992
Páginas: 156
ISBN: 958-9012-69-8


Sonetos de León de Greiff es una obra revolucionaria, que nos muestra que es posible desvincularse con las normas estéticas y los paradigmas de la poesía y la lira. Si bien sus versos tienen una tónica métrica constante, al final decide romperla y hace que su último verso obtenga nuevos matices; es por esto que León de Greiff es el poeta de hoy y de siempre, un alma compleja, introvertida, sarcástica, anacoreta y revolucionaria. Para la muestra, el siguiente soneto:

Poeta soy, si es ello ser poeta.
Lontano, abscondo, sibilino. Dura
lasca de corindón, vislumbre obscura,
gota abisal de música secreta

Amor apercibida la saeta.
Dolor en triste lanza de amargura.
El espíritu absorto, en su clausura.
Inmóvil, quieto, el corazón veleta.

Poeta soy, si es ello ser poeta.
Angustia lancinante. Pavor sordo.
Velada melodía en contrapunto.

En el momento que hablamos de poesía, tenemos que hablar necesariamente de su autor, pues la poesía es una de las mejores maneras de ver el alma desnuda y libre de cualquier escritor. En nuestro caso, el colombiano León de Greiff, de padre sueco y madre alemana, no tiene una raíz directa con el idioma español, es por esta razón que sus versos no hacen alarde del exquisito uso del español, probablemente esta sea la razón por la cual el poeta no haga parte oficial de los programas de literatura colombiana; sin embargo, el poeta aborda el soneto como un oficio, un deber, a veces como un desafió y en ocasiones como un simple pasatiempo para escribir lo que siente, lo que ve y lo que vive. En total nuestro poeta escribió alrededor de 249 sonetos, pero fueron incluidos en libros solo 161.
La lírica de León de Greiff es ciertamente compleja, y un tanto pretenciosa, versos como el "Díptico en mi" son claro ejemplo de esto:
Para la quinta variación, oboes agridulces conjugan, con el cello de velludo, un romántico martelo: Clara de luna a inmateriales Cloes de los Lúdwing...
Por afirmo que los versos de Greiff son más para disfrutarse que para interpretarse.
Ahora bien, si nuestra intención es excabar y escudriñar la semántica de nuestro poeta, los beneficios son muchísimos, la adquisición de léxico y la fascinación que uno siente al descubrir las intenciones de Greiff no tienen comparación al momento de leer versos como estos.
Bueno, debo decir que cuando comencé a leer el libro, hay un sin número de preguntas que me hice acerca de lo que el autor quería expresa. Si vas a leer el libro, te recomiendo que lo leas con un diccionario a la mano, pues el 50 por ciento de las palabras que el autor usa, tienen un significado desconocido para mí. El lenguaje alambicado y la intención libre pero a la vez reforzada del autor hacen parte en cada uno de sus versos.
En muchas ocasiones es muy difícil entender cual es la intención del autor con respecto a su lírica, es tan difícil que el lector se olvida de que es lo que quiere decir, y simplemente lee.
Enfrentarse a los versos de León de Greiff es enfrentarse a un mar de incertidumbre, cuando crees que los versos quieren decir algo, es probable que digan otra cosa, es por esta razón que los versos de León de Greiff son más para disfrutarse y leerse que para interpretarse.
Hay muchos sonetos que me fascinaron, pero aquí les dejo los que más me gustaron:

De las causas la causa y derrotero
pero sin regalias ni objetivo:
Poeta y amador tan solo vivo
para amar y soñar de enero a enero.

Porque acaso el delirio desvalijó mi mente
de vanidades tontas e hipocresías necias,
quiero exhibir mis normas, posturas y facecias 
ante la innumerable turba de lo inconsciente.

Yo de la noche vengo y a la noche me doy...
Soy hijo de la noche tenebrosa o lunática...
Tan solo estoy alegre cuando a solas estoy
y entre la noche tímida, misteriosa, ¡enigmática!
Tranquilo y sonriente por las calles voy,
indiferente a toda la turba mesocrática
y sin odios... ¡Tan bueno como me siento soy!
Sin embargo...¿Y el odio por la dueña gramática?

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