Autor: Arthur Conan Doyle
Género: Policiaco
Año: 1902
País: Inglaterra
Idioma: Inglés
Traducción al español por la Editorial Fontamara, S.A.
Editorial Oveja Negra, Colección de Grandes Aventuras volumen 9
Páginas: 222
ISBN: 84-8280-709
El icónico personaje de Sherlock Holmes que puso a Sir Arthur Conan Doyle como uno de los pioneros, y uno de los más grandes representantes del género policiaco en Inglaterra a inicios del siglo XX, nos muestra en su última obra, "El Regreso de Sherlock Holmes", un personaje maduro, quien después de enfrentar a su enemigo, el profesor Moriarty, emerge de las cenizas para solucionar los misterios del underground inglés, y posicionarse en la escena del crimen londinense.
El libro cuenta con 13 casos de investigación, en los cuales se pone a prueba el ingenio el intelecto del detective Holmes al lado de su amigo el doctor Wattson. El primer caso "La casa vacia", cuenta la re aparición de Holmes en Londres y explica su ausencia a su amigo Wattson después de dos años de desaparición, en los cuales, se creía que el afamado inspector estaba muerto. En este caso, se investiga el asesinato de Lord Ronald Adair, heredero de una gran fortuna y miembro de la aristrocacia inglesa, el caso, aunque obvio sin mayor pretención, desentraña lo más inusual de una sociedad, que aunque bien puesta, se sobrepone a las pasiones bajas y a los deseos ambiciosos que enmarañan a cada personaje. Con este primer caso, resulto, el autor pone a prueba al inspector con 12 casos más, que de alguna manera, van en aumento, cada uno más complejo que el anterior y con menos pistas y menos obviedades a la hora de iniciar la investigación.
Cada caso tiene su peculiaridad, donde lo más interesante es ver como una sociedad moral y políticamente correcta se ve sumergida en una brea de intereses egoistas y oportunistas donde cada criminal tiene la mejor razón para cometer el crimen, y donde las cuartadas son perfectas. Además, lo interesante en estos crimenes es que los hechos cometidos están más allá del dinero o el simple interes económico y social. El autor nos muestra a criminales que matan por venganza, por amor, por envidia, por ambición, por temor, y por engaño.
Sin duda alguna, los personajes de Doyle tracienden la simple barrera de la obviedad donde se obra por necesidades básicas. El autor muestra a personajes como un reloj suizo que obra con la mayor minuciocidad para cometer sus delitos sin la mayor intención de ser cometidos o descubiertos. De igual manera, los criminales no son exconvictos o presidiarios, por lo contrario, son lo más alto e innato de la aristocracia inglesa.
Lo más interesante del autor, y de su obra, es la construcción de un personaje como Sherlock Holmes, que es un detective entrado en años que lo suman con toda la experiencia, conocimiento, suspicacia y habilidad para desenmarañar un misterio. Lo más exitante de Holmes es que siempre va a un paso adelante, es ver que él puede ver lo que nadie más puede ver. Con cada intervención el lector puede ver facilmente como toda una revolución mental se genera en su pensamiento y se conecta con su boca para dar una declaraciín ccertera que es como una saeta en una aljaba que da en el blanco. Vicios como tocar el violín, fumar tabaco, mascar coca y tomar el inconfundible té londinense es indicio de que Holmes está resolviendo un misterio. El personaje de Holmes es un hombre lleno de vigor y acción, pero no en sus actos, como lo muestran las nuevas versiones de Hollywood que a mi modo de ver se distancian mucho de lo que el autor propone originalmente. Es decir, la acción de Holmes está en su intelecto, sus pensamientos que van a mil revociones por minuto y a sus declaraciones certeras.
Además, en continuidad con el personaje de Holmes, se encuentra su amigo el doctor Wattson, que durante los casos me muestra de diferentes maneras, como amigo, como aprendiz, como ayuda, pero sobre todo como apoyo y compañía. Aunque en repetidas ocaciones el mismo Holmes lo subestime y lo crea ingenuo, él mismo afirma que sin la ayuda y apoyo de Wattson rería mucho más dificil resolver el misterio. Son pocas las ocaciones en las cuales los aportes de Wattson son brillantes, por lo contrario, Wattson apunta a la obviedad y las conjeturas que el ojo humano promedio puede dar. Sin embargo, el papel de Wattson es el del narrador, ya que es él quien cuenta y escribe todas las historias. Conan Doyle usa su boca y sus manos para informar a la prensa londinense lo que ocurre con las investigaciones de su afamado amigo. Además, es Wattson quien da la importancia, los detalles y la relevancia literario que cada caso merece. El doctor describe con minuciosidad y ainco la visita de lores, parlamentarios, políticos, aristócratas, adinerados burgueses y colegas que buscan los servicios del inspector más importante de londres.
Es así como Baker Street, la baticueva de Holmes la que se convierte en testigo de los crímenes más importantes de toda inglaterra y el este de Europa.
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