En la Cama

ANOCHE DORMÍ EN TUS BRAZOS

Anoche dormí en tus brazos

Tu alma rozó la mía,

la mía hendió la tuya 

y la tuya sació la mia

Anoche dormí en tus brazos,

no sentí el tiempo, no sentí la vida,

pero tampoco sentí la muerte

solo el sol de media noche que oscureció

el lecho que hicimos nuestro

Fuego, sudor y carne sentí,

tus labios de sal y tus mejillas carmesí

tus pechos planos de montaña

y tu rosa firme que gritaba

Anoche dormí en tus brazos esperando dormir,

esperando encontrar en tu pecho

una respuesta que me haga huir

Abrázame fuerte y fúndeme contigo

que la cama y las paredes sean nuestros testigos

Construyamos un fuerte de sábanas y un castillo de pasión

que el fuego y el hielo entren en coalición

Anoche dormí en tus brazos, 

 me arrepiento de lo que pasó,

luego recuesto mi cabeza

y no hay más remordimiento,

pues lo que hicimos fue toda una proeza.

Juan José Galeano Pareja

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La Pared

EL MURO Y EL MAR

Existió alguna vez un muro grande, blanco y de marfil 

cimentado como un roble, diseñado a gramil

El muro alcanzaba el cielo y lo iluminaba el sol,

lo admiraba la tierra y le hacían ofrendas en crisol.

Nadie lo percató, nadie lo vio venir,

pero el muro estaba agrietado, su centro estaba perforado

En su base resquebrajada ya se podía ver

todo el peso que en la tierra algún día iba a caer.

Hasta que un día llegó un sereno mar,

cálido como la arena, brillante como el cristal,

que desde lejos quería alcanzar

toda la altura que del muro se podía mirar.

Con la sutileza de sus aguas y la fuerza de un tifón

el tierno y tranquilo mar las bases del muro alcanzó

Se metió entre sus grietas,su centro penetró

Desde lo más alto a lo más bajo sus fisuras expandió.

Nadie lo percató, nadie lo vio venir

solo el inmenso mar supo lo que acababa de ocurrir

La tierra empezó a temblar, el muro se empezaba a resquebrajar,

el crujir de las grietas no se hacia esperar.

Los escombros empezaron a pender,

como lluvia del cielo comenzaron a caer

El mar agitó sus aguas, el muro tremoló sus bases

Fue el suspiro del viento que los hizo fugases.

¡No le digas a nadie mar! lo que acabas de observar

¡No le digas a nadie mar! lo que acaba de pasar

porque fueron tus tranquilas aguas y tus mansas olas

las que hicieron de este muro un polvillo de amapolas.

Guarda en tus profundas aguas los escombros y secretos

Inhuma en tu fuerte corazón los recuerdos y bocetos

Llévate en tus olas los cascotes de marfil

entiérralos en la arena y vuélvete como el paujil

La tierra ya no admira más el muro

La foule ya no se guarda más en su sombra,

pues un cándido y cristalino mar se llevó

lo que el cielo ya no nombra.

Juan José Galeano Pareja

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Antes de Partir

NUEVE DÍAS PARA SER FELICES

Sentados en un parque te vi a los ojos

y te dije: Nos quedan nueve días para ser felices.

Nueve días para descubrir todos tus matices,

Nueve días para que me hechices,

Nueve días para vivir, y aun más.

Nueve días para sentir y no volver atrás.

Nueve días, nos quedan solo nueve días.

Nueve días para perder el aliento,

Nueve días para olvidar el lamento, 

Nueve días para jugar sin miedo,

Nueve días para subir al ruedo.

Si en nueve días se acaba mi vida

escucharé a un ruiseñor cantar una melodía

¡De nada, no me arrepiento de nada! 

Sentados en un parque vimos la gente pasar,

me tomaste de la mano y supe lo que es amar.

Juan José Galeano Pareja

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Canción de Cuna

DUERMETE MI NIÑO

¡Ay niño de mi vida! ¿Quién te vio nacer?

¡Ay niño de mi alma! ¿Quién te vio crecer?

¡Ay mi niño lindo! ¡Ay mi niño grande!

Vuélvete al camino del que te desviaste

Duermete mi niño que la luna ya sale

Duérmete mi niño antes que el caballo pase

Ayer te vi volar, ayer te vi jugar

Ayer te oí cantar, y fue entonces que pensé

que nada malo podía pasar

Ayer te tomé en mis brazos y no te quise soltar,

me mostraste que la vida es un simple juego de azar
Duérmete mi niño porque el pasado nunca olvida

Duérmete mi niño que el antaño ya no es vida.

Color de nieve, color de marfil, regrésame a mi niño,

al niño que conocí

Paloma del invierno, asutral del verano, hagan que se devuelva

el tiempo y conviertanme en gitano

Duermete mi niño y regresa al mar, duerme en el silencio

y vive en el más allá

Duermete mi niño, no despiertes más, únete a tus muertos

y descansa en paz.

Juan José Galeano Pareja

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