HABLAR ES HACER
Basado en en el libro: "La Construcción del Personaje" de Constain Stanislasvski
El arte requiere
de precisión, disciplina y acabado, por lo cual cada vez que un actor se sube
al escenario debe empezar desde cero, desaprender lo ya aprendido y aprender de
nuevo. Y ahondando más profundo, podemos afirmar que un actor se debe ganar el
derecho de subir a un escenario; ¿Cómo se lo gana? Haciendo algo. Hablar es
hacer.
Crear un
personaje es todo un nacimiento de un nuevo ser, es darle vida a una nueva criatura. Para nuestro caso en particular nos vamos a enfocar en la voz, cómo
nuestro nuevo ser le expresa al mundo con su voz natural una verdad. Nuestro
público debe entender todo lo que les tratamos de decir. Como cada palabra
dicha por nuestros labios va a ser escuchada y captada por los demás, y cómo
ellos la van a entender. Lo que el actor debe hacer es conseguir un efecto a
través del lenguaje; una de las maneras de causar dicho efecto es con la voz.
A veces las
verdades más sencillas son las que más se tardan en descubrir. Una de ellas es
saber que nuestra voz es el instrumento para decir algo., una verdad. Para
llegar a esta verdad el actor debe empezar desde cero, a estudiar su lenguaje,
su idioma, el lenguaje en que su personaje va hablar; para ello el actor debe
empezar desde lo más básico, que es estudiar las vocales (volvemos al comienzo
cuando decimos que las verdades más sencillas son las que más se tardan en
descubrir), estudiar su alfabeto, descubrir y explorar con las letras, y
descubrir con sus posibles combinaciones. Es decir, volver a aprender a hablar;
pues una mala dicción al hablar crea confusión. Algo que ayuda mucho a la
dicción es el canto; si se habla como se canta, habremos aprendido mucho.
En técnicas como las del canto podemos aprender muchas cosas útiles como: que el mugir ayuda a encontrar nuevos puntos de apoyo en la voz, que el bostezo ayuda a llegar a notas más altas, que los defectos al hablar y cantar se corrigen con una buena colocación en la voz. De esta menara encontramos que en el canto hay una gran herramienta para convertirnos en grandes actores dramáticos.
En técnicas como las del canto podemos aprender muchas cosas útiles como: que el mugir ayuda a encontrar nuevos puntos de apoyo en la voz, que el bostezo ayuda a llegar a notas más altas, que los defectos al hablar y cantar se corrigen con una buena colocación en la voz. De esta menara encontramos que en el canto hay una gran herramienta para convertirnos en grandes actores dramáticos.
Es importante que
al momento de construir una voz combinemos de manera elocuente la acentuación,
puntuación y entonación, ya que los
signos de puntuación exigen una determinada acentuación y entonación vocal. Para
esto tenemos el uso de imágenes internas; entender los subtextos donde nace la
línea de acción lógica y que nos hace decir lo que decimos; yuxtaponer las
palabras que expresan sentimientos, pensamientos, nociones, conceptos, acciones
e imágenes.
La musicalidad
del arte dramático se puede ver claramente representada en el manejo del tempo
ritmo que cada actor posee, como juega con los tiempos y las velocidades de su
voz (en una pieza teatral, como en el canto y aun en la manera que hablamos; el
actor no puede decir todo con el mismo tiempo, a la misma velocidad, con el
mismo ritmo). El ritmo es inherente al actor y lo manifiesta cuando está en
escena. Si un actor maneja el mismo tempo ritmo, su discurso se puede volver
monótono y aburrido, carente de verdad y energía. Pero como en toda pieza
teatral como en la musical, el actor también debe aprender a callar; a hacer
silencios elocuentes y taciturnos, hablar en el silencio; pausas lógicas y
sicológicas; que toquen el cerebro y sentimientos de nuestro público. Es
curioso saber que el sonido más importante en la música es el silencio; sino
habría ruido. Cuando un actor expresa con su voz lo que tiene que decir en
escena, es como un instrumento de una orquesta; su partitura (su parlamento)
debe ser expresado haciendo uso de recursos musicales para que su parlamente
tenga intensión, veracidad, energía y verdad, haciendo silencios, creccendos,
decreccendos, estacatos, glissandos, jugando con el volumen de su voz. Usando
todo lo que tenga que usar para que lo que diga en escena sea verdadero.
Como conclusión
final no debemos creer que lo estemos haciendo bien.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarwooww ! muy bueno
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