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El teatro documental
Entre 1914 y 1918 Europa enfrentaba
el primer conflicto bélico del siglo que involucraba a las grandes potencias
del siglo XX dejando como único perdedor al ya fracturado Imperio Alemán. Como
consecuencia de este primer conflicto surgió el Tratado de Versailles, tratado que se firmó en 1919 por más de 50
países y que obligó a Alemania a pagar la cuantiosa suma de 132 mil millones de
marcos alemanes por los daños causados en la Primera Guerra Mundial. Este
tratado dejó en banca rota al Imperio Alemán, y la República Weimar ya había
dejado atrás los tiempos de bonanza y gloria del gran Otto Von Bismark. A causa
de la escases de alimentos, los campos destruidos y alrededor de 10 millones de
muertos por parte de los países combatientes, los campesinos y agricultores
empezaron a migrar masivamente a las grandes ciudades en busca de oportunidades
y un mejor futuro y, los más afortunados, pudieron migrar al nuevo continente
con esperanzas de triunfar.
Es
así como las ciudades empiezan a llenarse de extranjeros y comienzan a surgir
las grandes ciudades cosmopolitas, con la llegada de nuevos habitantes a las
ciudades y la gran demanda de entretenimiento, se empezó a pensar por la
construcción de grandes teatros para la interpretación de obras clásicas
enfocadas en el divertimento de clases burguesas y las elites de la sociedad.
Con el auge del teatro después de la Primera Guerra, también empezaron a surgir
nuevos dramaturgos, escritores y literatos que, de acuerdo a su tiempo,
empezaron a escribir conforme a las necesidades de la sociedad. En consecuencia
y de acuerdo a esta necesidad, se levantaría Bertolt Brecht, el escritor que
sería recordado como el dramaturgo más importante del siglo XX, pues sus obras,
postulados y técnicas trasciendes hasta el día de hoy. De acuerdo a Brecht “El
teatro no ha aprovechado la gran oportunidad que ha tenido de encontrar, a
partir de nuestras obras, un nuevo estilo para su habitual repertorio clásico.
Se ha limitado a utilizar su viejo estilo para echar a perder nuestras obras”
(Sánchez, 1999 p. 265). Es decir poner en perspectiva ¿Qué significan los
clásicos para nuestro tiempo y cuál es el mensaje que le dan a cada generación?
De esta manera, el dramaturgo alemán empieza a experimentar y a escribir un
teatro diferente con un contenido político, un teatro que sea acorde al tiempo
y a la situación que se está viviendo y que transmita un mensaje contundente en
el cual el espectador pueda tomar una decisión de lo que acaba de ver. A este
nuevo teatro se le iba a denominar teatro épico y documental, pues “Presenta al
hombre como objeto de investigación, lo convierte en espectador, le proporciona
conocimientos y lo obliga a tomar decisiones” (Sánchez, 1999 p. 266). Por lo
cual, surge la pregunta ¿Cuál es la relación y la ruptura entre el teatro
propuesto por Aristóteles y el teatro propuesto por Brecht usando la obra En la jungla de ciudades?
Después
de haber escrito Baal, obra por
excelencia expresionista en 1918, el joven dramaturgo alemán Bertolt Brecht
escribe En la jungla de las ciudades en
1924, obra que cuenta la pelea entre el comerciante de madera Schlink y el
vendedor de libros de una biblioteca ambulante Garga por el negocio y
comercialización de las maderas en la ciudad de Chicago. Es así como la obra refleja
el ascenso y la caída de un pobre hombre y su familia George Garga que, después
de ascender de vendedor de libros de segunda pasa a dirigir el negocio de
ventas de madera y luego a quedar en la ruina por el incendio en su negocio de
maderas. Así, George Garga y su familia pasan de ser pobres a burgueses en
ascenso a burgueses en la ruina y pobres otra vez, porque este es el mensaje de
la obra, la ciudad es una jungla que devora y enreda a sus habitantes sin
piedad, en la cual sobreviven los más fuertes y mata de hambre, pobreza y
miseria a los más débiles que, por supuesto deja un aire de incertidumbre y
desesperanza frente a las personas que buscan un futuro mejor en las grandes
ciudades; pero que, sin embargo, ese futuro se desvanece lentamente ante la
espesa niebla de la jungla. En palabras
de George Garga al final de la obra
John:
¡Sí, vámonos! (mira a su alrededor)
¡Vamos! Llevas a tu lado a un soldado. ¡Adelante hacia la jungla de la ciudad!
Garga:
Yo ya la he dejado atrás. ¡Eh! (Brecht, 2015 p. 181)
De
acuerdo a las migraciones masivas del campo a las ciudades y la necesidad de
entretenimiento de sus habitantes, el teatro se enfrenta a una ruptura, pues
los nuevos habitantes de las ciudades ya no van a ser las clases medias y ni
las elites de la sociedad, los nuevos habitantes de las ciudades van a ser
campesinos y agricultores que han perdido sus bienes en la guerra o que van en
busca de un futuro mejor en la ciudad. “La superpoblación en las ciudades está
comenzando a dar frutos en el teatro de estos países” (Sánchez, 1999 p. 264).
Por esta razón, teatro tenía que cambiar, se necesitaba un teatro acorde al
tiempo y a la situación, hechos que el joven Brecht tenía presente a la hora de
escribir para su generación; pero que, sin embargo, no se daría cuenta la
trascendencia de su obra. De igual modo, Brecht no desconocía la importancia y
la riqueza de los clásicos para el teatro, por lo contrario, sugería que los
clásicos deben ser adaptados en un estilo acorde para cada generación.
En
primera instancia, En la jungla de las
ciudades Brecht todavía toma ciertos elementos de la estructura
aristotélica. Por ejemplo, la obra tiene un desarrollo en espacio y tiempo
lineal en la cual se cumplen los cánones de inicio de la acción, desarrollo de
la acción y final de la acción. Es decir, la obra empieza exactamente el 8 de
agosto de 1912 por la mañana con la presentación de los personajes y la riña
entre Garga y Shlinl en la biblioteca rodante, después en el cuadro dos, hay un
retroceso en las acciones, mostrando el conflicto existente entre Gargay
Schlink el 2 de agosto del mismo año; sin embargo, el desarrollo del conflicto
y el ascenso de Garga en la industria de la madera se muestra de manera
cronológica hasta el 29 de septiembre y, luego hay un salto de tres años, pues
el cuadro ocho ya se ubica el 20 de octubre de 1915 y finaliza en el cuadro
once el 27 de noviembre de 1915 con el incendio en el negocio de Garga y su
nueva partida a la ciudad de Nueva York. Es decir, con respecto al tiempo; sólo
hay una variante entre el cuadro dos y el cuadro uno, que muestra un retroceso en la acción, es decir, el
cuadro uno es producto del dos. Con respecto a la acción, el conflicto se
desarrolla con el ascenso y la pelea entre Garga y Shlink por el negocio de las
maderas y finaliza de manera concreta con la destrucción del negocio de Garga.
Además, al igual que Aristóteles, para Brecht lo que importa es el mensaje o lo
que Aristóteles llama como la fábula, es
decir, lo importante es contar la historia. Sin embargo, la fábula de Brecht, al igual que el
tiempo, va a tener ciertas variaciones para luego romperla totalmente. Pues,
por un lado Aristóteles afirma que lo importante es contar sumo detalle los
hechos y los sucesos de la caída de los héroes, los hechos que ocurren son
producto de otro suceso anterior que aparece en la tragedia; sin embargo,
Brecht comenta en su prólogo: “No se rompan la cabeza para descubrir los
motivos de esta lucha, y participen en esos encuentros humanos, juzguen
imparcialmente la forma de luchar de los contrincantes y concentren su atención
en el final.” (Brecht, 2015 p. 134). Con este prólogo el dramaturgo nos dice
que lo que importa es el final, es decir, en lo que el mundo se va a convertir
y qué es lo que el hombre ha hecho para llegar a ese final o a ese suceso.
Por
otra parte, si se analiza las diferencias y similitudes en el teatro de
Aristóteles y el de Brecht, hay más rupturas que uniones. Es decir, con En la jungla de las ciudades Brecht
apenas está descubriendo su estilo y su teatro, pues es una de sus obras de
juventud. En esta obra todavía no hay una ruptura total como lo hay en Apogeo y caída de la ciudad de Mahagonny de
1930 o en El círculo de tiza del Cáucaso de
1951. Sin embargo, con En la jungla de
las ciudades Brecht ya empezaba a romper con el tipo de historias y hechos
que se cuentan en sus obras. Ya no son héroes griegos con características de
dioses los que van a protagonizar sus obras, por lo contrario, van a ser
personas comunes donde el hombre es el objeto de estudio y, al igual que
Shakespeare muestra la condición humana en todo su esplendor tanto en reyes, gobernantes
y grandes personajes de la historia, como en campesinos, pequeños burgueses y soldados.
En conclusión, los personajes para Aristóteles son de admirar por parte del
espectador, mientras que para Brecht son para comparar por parte del
espectador.
En la jungla de ciudades Brecht
documenta el hecho de una familia que intenta surgir en una gran ciudad y cómo
aquellas ansias de progreso por parte de los migrantes se ve sacudida por la
leyes crueles que conforman la jungla de la ciudad. Los hechos puestos en la
obra por parte de la familia Garga son los hechos que le ocurrieron a muchos
migrantes europeos al nuevo continente y aún dentro de las mismas ciudades europeas.
Un poco más hacia el sur del nuevo continente, el conflicto de la familia Garga
es el mismo conflicto que viven a diario en Colombia las familias que han
migrado a las grandes ciudades a causa del conflicto armado. Por lo cual, En la jungla de ciudades cumple con la
condición que propone el teatro épico, “muestra lo que el hombre tiene que
hacer y las razones de su acción” (Sánchez, 1999 p. 266)
Para
Eduardo Gómez el teatro de Brecht es el primer paso hacia el teatro moderno. En
el caso de Colombia, el teatro universitario, hijo de los fuertes aires
políticos, beligerantes y revolucionarios de los años 1960 y 1970, fue
influenciado directamente por el teatro de Brecht, pues “el Teatro
Universitario no hubiera existido sin la influencia preponderante de Brecht”
(Gómez, 2011 p. 5), pues fue Brecht el primero en interesarse en contar y
documentar los sucesos que estaban ocurriendo en la sociedad en la que él
vivía. De igual manera, Jorge Plata, escritor del prólogo del libro El surgimiento del teatro moderno en
Colombia y la influencia de Brecht de Eduardo Gómez, afirma que el teatro
de Brecht le dio fuerza e impulso al teatro colombiano y al surgimiento de un
teatro propio y popular.
“Esa
asimilación del Brecht pedagógico, fue rápida y superficial, debido,
especialmente, a las urgencias que imponía la lucha militante. Los grupos
universitarios montaron una gran cantidad de obras, la mayoría de ellas creada
rápidamente al calor de las luchas agrarias, obreras y estudiantiles; las
presentaban por todo el país con mucha frecuencia en sitios de agudo conflicto
social, y, naturalmente los temas de esas obras brotaban de los problemas y las
condiciones concretas de los grupos en conflicto, apuntaban a hacer claridad
sobre las causas, denunciar los intereses.” (Gómez, 2011 p. 5)
A
manera de conclusión, es pertinente decir que Brecht incurre en una ruptura
entre el canon aristotélico y el teatro épico, es decir, Brecht toma parte de
los postulados hechos por Aristóteles, pero finalmente, se adelanta a su tiempo
y crea su propia concepción del teatro, lo que debe ser y lo que debe
comunicar, a quién debe ser dirigido y la manera que este debe apreciarse. Con En la jungla de ciudades Brecht experimenta
su estilo y empieza a crear un concepto que, hasta los tiempo que corren, ha
trascendido en cuando a su fondo y su forma.
Bibliografía
Brecht,
Bertolt. En la jungla de las ciudades. Teatro Completo. Trad. Miguel Sáenz. Madrid:
2015.
Gómez,
Eduardo. El surgimiento del teatro moderno en Colombia y la influencia de
Brecht. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2011.
Hobsbawm,
Eric. Historia del siglo XX. Trad. Juan Faci, Jordi Ainaud, Carme Castells. Barcelona:
Crítica, 1995.
Sánchez,
José, ed. La escena moderna: manifiestos y textos sobre teatro de la época de
las vanguardias. Madrid: Ediciones Akal, 1999.
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