Entrada destacada

VOLVIENDO A LOS ORÍGENES DE LA LENGUA

Con FIESTA DE BRIBONES al son de guitarras, voces y pandereta; la compañía bogotana Escena Independiente Teatro busca recuperar los orígene...

Páginas

lunes, 18 de marzo de 2019

La cantante calva

Recuperada de ver sitio
Titulo original: La Cantatrice Chauve
Autor: Eugéne Ionesco
Género: Teatro / Absurdo
Ano: 1952
País: Francia
Idioma: Francés


¿Quién es la cantante calva que se peina todos los días?


            Cuando el 11 de mayo de 1950 en el cabaret parisino Théâtre des Noctambules los asistentes a La cantante calva reclamaban su dinero entre burlas y quejas piden ver por lo que pagaron, una cantante calva, Nicolas Bataille, director de la obra afirma que las cosas se salieron un poco de control, ¿Coincidencia? Es mejor analizar una de las críticas de uno de los asistentes al espectáculo. Para el escritor francés Jaques Lemarchand el teatro de Ionesco se trata de todo menos de lo que él dice, por ejemplo, su obra La lección habla de todo, menos de una lección; sin embargo, cuando el público pide ver una cantante calva ¿qué es lo que va a recibir? ¿Un rinoceronte? Pues bien, es necesario saber que el componente de Ionesco en todas sus obras es un factor sorpresa que promete la llegada de un suceso, cuando en realidad no llega nada. Es como si en la envoltura de un cereal dijera “Con sabor a fresa” y dentro del empaque hubiera arena. ¿Engaño? ¿Burla? Es muy apresurado pensar que el escritor nos engaña, por ahora, es mejor pensar que hay un malentendido.
            Cuando el público parisino pagó por ver una supuesta cantante calva en un cabaret, el público se encuentra con una pareja “muy inglesa”, los Smith, que hablan de cosas triviales como la cena y un personaje llamado Bobby Watson, cuya familia tiene su mismo nombre y todos están emparentados entre sí. Luego, tras una conversación “muy inglesa” llegan los Martin, quienes aparentemente estaban invitados a cenar; pero llegaron cuatro horas tarde. Los Martín, también son “muy ingleses”, no tanto como los Smith y con discusiones similares, por ejemplo, los Martin aunque parecen ser esposo y esposa, no lo son, aunque han viajo juntos desde Manchester a Londres en el mismo tren, y viven en la misma calle y el mismo piso número 8 y comparten el mismo edredón verde, no son esposos. Aun así, el público sigue esperando a una cantante calva.
            Alguien llama a la puerta de los Smith, y algún ingenuo, pensando que es la cantante calva, se da cuenta que es un bombero que conoce a la sirvienta de los Smith, Mary y que hablan sobre fuego y anécdotas sin sentido. Durante toda la obra, cuando parece que por fin va a aparecer eso por lo que el público pagó, no llega nada. Sólo una pequeña mención “- El bombero: A propósito, ¿y la cantante calva? Silencio general, incomodidad - Sr. Smith: Sigue peinándose de la misma manera” (Ionesco, 2007 p. 72)
            De acuerdo a Jaques Lemarchand, asistente a la función, aunque el público nunca vio la cantante calva y pidió su dinero, entre acto y acto, la obra lograba sacar algunas risas de en medio del público, y al final, algunos menos molestos, dijeron que no entendieron nada; pero estuvo la obra muy divertida.
            Ahora bien, ¿Qué fue lo que causó ese efecto en los asistentes a la obra y qué dijo Ionesco al respecto? Para Ionesco no fue una sorpresa la reacción de los asistentes, el mismo decía que “Para mí ir al teatro significaba ir a ver gente, aparentemente seria, haciendo un espectáculo de ellos mismos” (Esslin, 1966 p. 105) Es decir, el teatro sólo representaba la realidad de la sociedad haciendo un espectáculo para la misma sociedad. Los asistentes, al no saciar sus ansias de morbo con el espectáculo de una mujer calva y, por lo contrario, escuchar discusiones sin sentido arremeten contra el espectáculo; pero era precisamente eso a lo que quería llegar Ionesco, mostrar la tragedia del lenguaje, pues desde su concepción el lenguaje entre los seres humanos de la posguerra era imposible, sus conversaciones y maneras de pensar habían perdido toda coherencia, hablaban cosas sin sentido y a nadie parecía importarle. Es así, como los Smith y los Martin son sólo una muestra de lo absurda y banal que se ha convertido la sociedad, un “despropósito” de la realidad.
            Sin embargo, después de la primera función y la poca aceptación del público, algunos estudiosos y literatos de la época como Jaques Lemarchand y Kenneth Tynan, exaltan la obra de Ionesco y afirman que, a diferencia del teatro realista convencional, Ionesco propone un anti teatro “Un teatro de aventura[,] ilógico[,] irracional[,] poético y burlesco. Viola las reglas de juego; pero es lo contrario a un teatro tramposo” (Ionesco, 2007 p. 13) Cuando Lemarchand dice que “viola las reglas de juego, pero es lo contrario a un teatro tramposo”, afirma que el teatro realista convencional tiene una fórmula para congraciarse con el público y, como todos los tramposos conoce la ley para manipularla a su antojo, pero el teatro de Ionesco rompe con la convención del teatro realista y usa el teatro para manifestar el malestar existente en el lenguaje. Por otra parte, Kenneth Tynan afirma que Ionesco es el nuevo mesías de la escritura y que sus obras son la puerta de entrada al teatro del futuro; sin embargo “El peligro surge en el momento en que se le considera como un camino general a seguir (…) del cual serán borradas las herejías humanistas de la fe en la lógica y en el hombre” (Esslin, 1966 p. 97) Pues si bien, el teatro de la posguerra debe mostrar el malestar existente en la humanidad, tampoco debe perder la fe en la lógica del hombre y sus comportamientos. A estos pronunciamientos Ionesco afirma que su literatura dista de convertirse en un camino o que él sea la figura de un mesías, pues después de 1945 el mesías había dejado de existir, y si existía, se había olvidado de Europa.
            Con La cantante calva, aparte de mostrar la imposibilidad en la comunicación, muestra la futilidad de la vida y en las relaciones humanas. Por ejemplo, cuando los Martin hablan sobre si se conocen el uno al otro o si son esposos, el lector/espectador pensaría en un principio que el hecho es obvio, pues su vínculo matrimonial está cimentado en la idea de que ambos tienen una hija con un ojo blanco y otro rojo, aun así, lo gracioso es saber por parte de la sirvienta Mary que no son esposos por el mismo hecho “Pero en tanto que la hija de Donald tiene el ojo blanco a la derecha y el rojo a la izquierda, la hija de Isabel tiene el ojo blanco a la izquierda y el rojo a la derecha”(Ionesco, 2007 p. 13) Sin embargo, no interesa si son o no son esposos, lo que interesa es el sentimiento de abandono en el cual han caído las relaciones y el desinterés absoluto por la familia. Con sucesos como esto se puede decir que en Ionesco no importa el sentido sino la sensación, ya que el sentido de la comunicación se ha perdido, lo importante ahora es saber lo que genera obra, siendo esta la prueba de lo que ocurrió a los asistentes de la premiere, analizaron desde la razón una obra que carece de sentido.
            Por otra parte, si La cantante calva es un reflejo del problema del lenguaje en la sociedad, se podría decir que la obra hace parte de un realismo social. Ionesco dice que una de las barreras existentes entre los humanos surge a causa de la sociedad, pues las guerras, la injusticia, las desigualdades y la pobreza vienen a causa de la sociedad y sus reglas absurdas que separan a unos humanos de otros y los clasifican según su género, color de piel, creencias religiosas y poder económico. “De aquí la necesidad de romper con el lenguaje de la sociedad, el cual no es más que clichés, fórmulas vacías y slogans” (Esslin, 1966 p. 98) De igual manera, de acuerdo a Ionesco su obra manifiesta los temores y pesadillas de sí mismo y por ende, si él es capaz de descubrir sus miedos, muchos otros podrán descubrir sus miedos a través de su obra, muchos de esos miedos que no pueden ser expresados por palabras, pero que si pueden transmitir una sensación, de acuerdo al mismo Ionesco algunas veces se logra otras veces no.
“Para descubrir el problema fundamental que afecta a toda la humanidad, me debo preguntar a mí mismo cual es mi problema fundamental (…) Estoy seguro que entonces descubriré los temores y problemas de casi todos (…) Una obra de arte es expresión de una realidad incomunicable que uno trata de comunicar y que, a veces, puede ser comunicada. Esta es su paradoja y su verdad” (Esslin, 1966 p. 98-99)
Por lo cual, si se piensa en un principio que el buen Ionesco timó y engañó a su público parisino, la respuesta es que les mostró su realidad, esa oscura y terrible realidad, como dice Nicolai Gógol “No culpes al espejo por tu cara deforme”, en lo que se ha convertido el mundo de verdad aterra a todos. De igual manera, si se va a comprar cereal y fresa y dentro de su caja hay arena, no hay que culpar a la fábrica, la arena es el nuevo cereal de fresa y, le guste a quien le guste, esa es la realidad.
Entonces, si alguien se pregunta ¿Dónde está la cantante calva? Una posible respuesta es enfrente de ustedes, pues la cantante calva que se peina todos los días es el mismo absurdo de una sociedad que habla, pero que no se comunica, que ve pero no observa que es y a la vez no. Es así como después de leer a Ionesco y a Martin Esslin, quien escribe puede decir “¿Quieres ver un espectáculo de verdad? – ¡Mírense ustedes mismos!”

            Bibliografía

Ionesco, E. (2007). Teatro: La cantante calva, Jacobo o la sumisión, El porvenir está en los huevos. Buenos Aires: Editorial Losada.
Esslin, M. (1966). El teatro del absurdo. Barcelona: Editorial Seix Barral.


0 comentarios:

Publicar un comentario